Todo esto te podemos decir sobre nuestros vinos y bodegas
BODEGAS CONCEJO S.L., Denominación de Origen Cigales. situadada en Valoria la Buena, Valladolid. 100% Tempranillo con cuatro meses en barrica de roble.
De uvas procedentes de una finca de quince hectáreas, con una edad media de las cepas de treinta años, rodeada de cerros y con un suelo muy calizo, que le aporta toques minerales y especiados.
“Algunos tintos jóvenes te obligan a replantearte el poderío sensorial de los tempranillos de largo recorrido. Y este tinto de Enrique Concejo es un buen ejemplo. Fuerza en color, caudal desbordante en nariz, con aromas de fruta madura roja y negra, frambuesa, mora y leves notas especiadas. En la boca es goloso, cálido, tanino vivo de uva. Lo dicho: un joven más que persistente… arrollador.”
En Valoria se elabora vino desde el SXII, fueron los llamados monjes blancos o Premostratenses los que trajeron la viña a su monasterio de Grijalba , dependiente de Santa María de Retuerta. En el S XIII Se funda un Castillo de la orden de Calatrava, que actualmente pertenece a la bodega y acoge su proyecto de enoturismo, Concejo Hospedería y continua la expansión del cultivo de la vid en la zona.
En el S XV, los reyes Católicos brindaron en su boda con un vino de la zona y elaboraron unas normas para elaborar y transportar el vino en la zona, una edición original de esas normas se conserva en la familia.
A finales del SXIX, todavía más de 100 bodegas familiares elaboraban vino, y el viñedo era tan extenso que a los habitantes de Valoria se les llamaba “Jopos”, ya que la Jopa era una azada para cavar viñas.
Enmarcado en un complejo espectacular, a partir de una casona del siglo X. “Nuestro tío-abuelo Enrique, militar de profesión hizo que de niños soñáramos con la idea de que el Caserón familiar, que había sido Castillo, Palacio y cuyos orígenes se remontaban al S X., podría convertirse en algo único. Treinta años más tarde con una reconstrucción que se convirtió en una epopeya en abril de 2010 abrió las puertas Concejo Hospedería y el restaurante El sueño del General”.
Visita y estancia recomendada y obligada.
80% Garnacha de viñedos viejos y 20% de Syrah. Añada 2012.
No descorchas solo una botella. Te dispones a beber un Monroy: el esfuerzo y la pasión de cuatro generaciones curtidas por el sol y la oscuridad de la bodega. Disfrútalo.
O de un vino potente y equilibrado. En Madrid se hacen también vinos estupendos y prueba de ello es esta bodega, legado familiar de más de cuatro generaciones, que en sus elaboraciones tienen a la garnacha como estandarte aunque también cultiven otras variedades.
Sus vinos de autor son los más nobles pero este joven tampoco está nada mal.
Luce una nariz limpia y fresca, con mucha fruta roja y toques minerales y florales.
En boca es potente, pero equilibrado y largo, con ese puntillo de amargor final cañero pero elegante a la vez.
“Sus ojos de mapache rivalizaban en belleza con el paraje que le rodeaba. Encinas, olivos, lavanda y un escondido valle del que asomaban unas cepas centenarias”.
CON MONROY EN TU BOTELLERO, EL CONFINAMIENTO ES MÁS LLEVADERO.
La historia de los vinos de Madrid, como los vinos en España, se remonta a tiempos inmemoriales. Sin embargo, eran vendidos a granel muy baratos para etiquetarlos en otras zonas con más pedigrí. Pero en 1990 Madrid cuenta con su propia Denominación de Origen, lo que ha propiciado mejores sistemas de elaboración y producción para llegar a los vinos de alta calidad que nos ofrecen en la actualidad.
Los vinos de Madrid se agrupan en torno a tres sub zonas dentro de la Denominación que los regula: Arganda, Navalcarnero y San Martín.
Vino de Mesa Blanco. Embotellado por Nieto de Máximo Bolado S.L.
Allá por el año 1870 Máximo Bolado fundó una bodega en Cantabria para comercializar vinos blancos y generosos, sobre todo. A día de hoy, la empresa pasó a denominarse Nietos de Máximo Bolado, aunque en su ya quinta generación.
Mi amigo Asís Martínez-Peñalver Obregón, uno de los nietos, me cuenta que todo nace en la provincia de Valladolid, más concretamente en la zona de Nava del Rey, con sus famosos blancos de la Nava; secos, sin mayor enjundia. Traídos en tren y en grandes botas de entre mil y dos mil quinientos litros, pasaban a criarse aquí bajo velo de flor producido por levaduras autóctonas, que son las que le confieren esos aromas y sabor tan particulares.
De esas botas aún conservadas se repartía en garrafones con una capacidad de 16 litros (una arroba) hasta las tiendas, bares o restaurantes, también a particulares, para rellenar aquellas barricas que tenían en un sitio oscuro en lo más hondo de su almacén. Por supuesto cada barrica confería además unos aromas y sabores diferentes, dependiendo de su conservación, de las levaduras locales, del cuidado a la hora de reponer el vino en ellas, de la temperatura y un larguísimo etcétera.
Son vinos blancos en torno a los quince grados, secos, con muchos recuerdos a frutos secos. Ideales para tomar uno o dos y echarte la siesta directamente, casi sin almorzar, tan solo con lo que hubieses picado en la taberna del pueblo.
Denominación de Origen CIGALES. Bodegas y Viñedos Valeriano S.L.
La bodega fue fundada por el viticultor Valeriano Sánchez en 1993, un experimentado de la zona que realizó la mayoría de las plantaciones de Cigales. Es una empresa familiar que controla la uva desde su propio viñedo hasta la expedición. En 1993 la familia edificó una pequeña bodega acondicionándola para elaborar rosados y tintos de calidad con DO. Una bodega que cuenta con cerca de 25 hectáreas de viñedo propio, con una edad media que ronda los doce años. El parque de barricas alcanza las 62 unidades, que han permitido la incursión de Valeriano en el envejecimiento de tintos, sin olvidar la elaboración de rosados.
Tradición familiar en una zona donde sus vinos han sido históricamente muy apreciados. Valeriano Sánchez experto y conocido viticultor, con el lema de “Calidad por tradición” inicia su andadura en el mundo del vino desde que tiene recuerdos.
En 1993 amplía la bodega familiar para continuar con el cuidado de sus conocidos rosados y apuesta por introducirse en el mercado de los vinos tintos de calidad con el sello Cigales. La bodega natural subterránea es utilizada para la recepción y prensado de la uva y seguidamente trasladado a los modernos depósitos de fermentación.
El viñedo bajo la experiencia de Valeriano y familia ha sido un exponente y un pilar importante en el desarrollo del espectro varietal de la zona. La continuidad a través de sus hijos hace que el proyecto perdure en el tiempo. Los viñedos de Tinta Fina o Tempranillo y Verdejo, proporcionan uva de máxima calidad. La sabiduría y control otorgado a las parcelas en los parajes donde se ubican son la base perfecta para obtener vinos mono varietales o ensamblar a la perfección entre las variedades utilizadas para sus vinos.