Todo esto te podemos decir sobre nuestros vinos y bodegas
El tener una pequeña bodega subterránea en el salón de casa tiene sus ventajas.
Por ejemplo que al entrar en la famosa cuarentena, tienes vinos olvidados pendientes de catar, de disfrutar. Además de que su conservación está garantizada, a la misma temperatura todo el año.
Este es el caso de ara 2011, un vino tinto de la bodega Oliver Conti, Denominación de Origen Empordá.
Elaborado con las variedades Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, Merlot y Garnacha.
El vino con tiempo en botella sigue evolucionando, se sigue redondeando; aunque lo primero que se nota es el cambio de color. De un cereza picota, brillante, a un rojo más teja, más apagado. También debido a su crianza de 14 á 16 meses en barricas de roble francés.
En nariz: una marcada expresión frutal, mucha fruta negra, madura, suaves maderas. Ligeros toques cremosos y de especias dulzonas, un agradable fondo mineral, una nariz intensa, directa y muy bien definida.
En boca: un vino tinto muy serio, entrada amplia y largo recorrido, fresco, muy sabroso, untuoso. Equilibrado y expresivo. Buena acidez y elegantes taninos. Muy buen final, largo y persistente.
Apenas se notan los 14 grados de alcohol, muy bien integrados.
En 1991, los hermanos Xavier y Jordi Oliver Conti decidieron hacer realidad un sueño: convertirse en bodegueros. Puesto que no tenían ningún tipo de experiencia excepto su afición al vino, empezaron desde cero. En lo que se refiere a conocimientos, Jordi realizó todos los cursos de enología y viticultura disponibles en el Incavi de Vilafranca del Penedès, cursando a continuación estudios de enología en la Université du Vin en Souze la Rousse, en Francia y posteriormente un Master en Enología, Viticultura y Marketing. En 1993 ya disponían de 15ha. de tierra granítica, muy ácida y pobre en materia orgánica. Once de estas hectáreas se plantaron con Cabernet Sauvignon, Merlot y Cabernet Franc. Las otras cuatro con las variedades Gewürztraminer y Sauvignon Blanc. La obsesión por la viña iba acompañada del objetivo de hacer vinos elegantes, que no cansaran y que pudieran saborearse acompañando las comidas, no solamente en las catas.
Pequeña bodega creada con el objetivo de elaborar vinos de alta calidad, insólitos y sorprendentes, que aporten un toque de aire fresco al ya rico paisaje vinícola del Empordà.
Ha en propiedad: 15
Variedades de uva: Gewürztraminer, Macabeo, Merlot, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Garnacha tinta
Tipo de vino: blanco y tinto
Marcas: Oliver Conti Negre, Oliver Conti Carlota, Oliver Conti Ara, Oliver Conti Turó Negre, Oliver Conti Blanc, Oliver Conti Blanc Barrica y Oliver Conti Treyu
Vino procedente de uvas cultivadas en el valle de Liébana, viñedos de montaña, con Mencía y Tempranillo.
Producción limitada. Este vino ha permanecido en barricas de roble francés y americano, entre 8 y 12 meses, según el año.
Alc. 14% Vol.75cl.
Cuántas veces hemos oído a expertos dentro del mundo del vino, decir que ellos lo que buscan es un vino que les enamore, que les cautive; sea por el motivo que sea, principalmente gustativo.
Yo digo que detrás de un vino, siempre hay alguna historia que contar; que nosotros somos contadores de historias.
Este es el caso.
Yo conocía la existencia de Manel Gómez, de Bodegas Cayo, el culpable de seguir con este sueño vitícola en Liébana y copartícipe en el Restaurante Casa Cayo de la villa de Potes. Incluso habíamos hablado alguna vez por teléfono.
Nos pusimos cara en el Palacio de la Magdalena de Santander, durante el desarrollo del concurso OPTIMUM CANTABRIA a los mejores vinos de nuestra Comunidad, organizado por la Asociación de Sumilleres de Cantabria.
En solo cinco minutos de charla ya me había ganado para la causa.
Sinceramente creo que los lebaniegos son de otra pasta; trabajadores incansables, curtidos por la tierra y por el aire, autosuficientes a lo largo de los siglos. Y si a esto le añades sensibilidad, cordura, fantasía,pasión por su familia… Todo esto en un cuerpo tan menudo como el de Manel.
Qué delicia escucharle decir que su proyecto de bodega está orientado a sus hijos, chavales aún, pero que arriman el hombro todo lo que pueden y más. Y de esto doy fe, pues ese mismo día de conocerles nos ayudaron a montar y desmontar todo el evento, con una sonrisa en la boca.
Siempre decimos que el vino tiene que decirnos de dónde es, además de con qué está elaborado. Pero este LUSÍA de la Tierra de Liébana, también nos dice quién está detrás.
Manel, mi amigo.
Vino procedente de uvas cultivadas en el valle de Liébana, viñedos de montaña, con Mencía y Tempranillo.
Producción limitada. Este vino ha permanecido en barricas de roble francés y americano, entre 8 y 12 meses, según el año.
Alc. 14% Vol.75cl.
Cuántas veces hemos oído a expertos dentro del mundo del vino, decir que ellos lo que buscan es un vino que les enamore, que les cautive; sea por el motivo que sea, principalmente gustativo.
Yo digo que detrás de un vino, siempre hay alguna historia que contar; que nosotros somos contadores de historias.
Este es el caso.
Yo conocía la existencia de Manel Gómez, de Bodegas Cayo, el culpable de seguir con este sueño vitícola en Liébana y copartícipe en el Restaurante Casa Cayo de la villa de Potes. Incluso habíamos hablado alguna vez por teléfono.
Nos pusimos cara en el Palacio de la Magdalena de Santander, durante el desarrollo del concurso OPTIMUM CANTABRIA a los mejores vinos de nuestra Comunidad, organizado por la Asociación de Sumilleres de Cantabria.
En solo cinco minutos de charla ya me había ganado para la causa.
Sinceramente creo que los lebaniegos son de otra pasta; trabajadores incansables, curtidos por la tierra y por el aire, autosuficientes a lo largo de los siglos. Y si a esto le añades sensibilidad, cordura, fantasía,pasión por su familia… Todo esto en un cuerpo tan menudo como el de Manel.
Qué delicia escucharle decir que su proyecto de bodega está orientado a sus hijos, chavales aún, pero que arriman el hombro todo lo que pueden y más. Y de esto doy fe, pues ese mismo día de conocerles nos ayudaron a montar y desmontar todo el evento, con una sonrisa en la boca.
Siempre decimos que el vino tiene que decirnos de dónde es, además de con qué está elaborado. Pero este LUSÍA de la Tierra de Liébana, también nos dice quién está detrás.
Manel, mi amigo.
Vino acogido a la Denominacion de origen Rias Baixas
Una excelente opción si lo que buscas es un vino blanco gallego 100% Albariño, un vino delicado y muy frutal, con el que sorprender a tus invitados, cuando los puedas recibir en tu casa, porque al paso que vamos…
De color amarillo pálido con reflejos limón, es limpio, brillante y con una ligera burbuja que muestra su juventud.
Limpio e intenso en nariz, aromas a lima, piña, maracuyá, melón y pera de agua; aromas cítricos como el pomelo.
En boca es amplio y aromático, untuoso y con carga frutal. Es un vino fresco y muy equilibrado que muestra una larga persistencia.
Grado alcohólico: 12,5 % Vol.
D. Pedro de Soutomaior Neve Carbónica 2019 (nieve carbónica), nace de los viñedos del Condado, en los que el equilibrio entre frescor y maduración es perfecto.
En la bodega pasa por un control riguroso de selección. La uva sin prensar directamente al depósito y se le añade nieve carbónica. Esta maceración se mantiene durante 12 horas a -4º centígrados. Con esto se rompen las células internas de los hollejos para así extraer más aromas.
Excelente monovarietal joven, basado en un mosto lágrima de Albariño, sin aplicar prensa.
En una botella con nueva imagen, elegante y sugerente. Ideal para acompañar mariscos y pescados, arroces y quesos frescos. Para tomarlo entre 8° y 11°